Mayas, aztecas e incas: Los pueblos del sol

todas las religiones difundidas por el mundo antiguo no son sino una versión de la religión Babilónica

imageAcabo de ver un documental que demuestra en gran manera un denominador común de varias culturas inconexas que formaron los grandes imperios de la américa precolombina. Culto a la serpiente, zigurats, culto al sol, al fuego, ¿qué explicación existe a todo esto?, ¿se trata de una mera coincidencia?. Durante esta se tratara de dar respuesta a estas preguntas. Antes de nada es imprescindible ver el siguiente documental:

Los pueblos del sol (Mayas, Aztecas e Incas)

La conexión con Babel y el dios Sol

No podía realizar esta entrada sin recordar una vez más el lúcido y gran párrafo del hermano cristiano Gino Iafrancesco V en cuanto a la serpiente:

[…]La primera dilusión fue hacia un simple y mero dios supremo, que era Amón en alto Egipto, Assur entre los asirios, Brahma entre los hindúes, Pijetao entre los zapotecas, Hu­nab-ku entre los mayas, Chuminigagua entre los chibchas, Atacuju Huiracocha entre los incas. Amón llegó a ser luego identificado con la serpiente y llegó a ser Nef en Tebas y Etiopia, y la serpiente emplumada Quetzal­coatl entre los aztecas, el cual era el Kukul­cán de los mayas. Así la serpiente se hizo adorar cual creador de hombres y dios de la vida, del firmamento y la agricultura.

El sol es otro elemento común este los grandes imperios precolombinos y también está conectado con la Gran Ramera de Babilonia.

[..]La noción del Dios verdadero fue pues pervertida a la de un mero dios supremo, el padre silente e invisible. Originalmente se creyó conforme a la verdad que tal Dios su­premo creó todas las cosas por la palabra; en­tonces el tema cosmogónico tendría lógica­mente que tratar también con el concepto de verbo, lo que también llegó a pervertirse al convertir las emanaciones en dioses de los oráculos y la elocuencia, identificados con el sol, primero allí representado, pero luego allí adorado haciendo al mismo sol un dios de gran importancia. Entonces se aceptó a la luna como hermana del sol, adorada luego como diosa, esposa y madre, reina del cielo . . .

[…]El verbo fue pues conver­tido en hijo de los dioses, dios de los orácu­los, representado por el sol, según ya men­cionábamos, y así adorado. Cuando los hom­bres, como consecuencia de la panteización y el espiritismo, se elevaron a la categoría de dioses, aparecieron entonces multitud de te­mas mitologales relacionando las figuras del sol, el fuego y la fertilidad, con los héroes. Nino fue el Marduk o Merodach en Babilo­nia, y el Osiris en Egipto, fundador de Tebas y civilizador. No olvidemos que Nimrod o Nino fue el primer poderoso en la tierra. Fue pues Mazda u Ormuz en Persia, con su hijo Mitra, llamado también así el sol
Tambien llamado Sury, esposo de Aurora. El mismo Ra en Egipto, Sha-mash en Asiria, Tamuz en Babilonia, Apolo y Feho entre griegos y romanos respectivamente, Beleno entre galos, Baldier entre nórdicos, Copicha entre zapotecas, Kinichagua entre mayas, Bochica entre chibchas, Inti entre los incas. Beleno fue el mismo Helios. Este fue pues el mismo personaje-sol entronizado nacido en los albores de Babel.

[…]El dios sol fue también relacionado al fuego y llamado Ftah en la trinidad egipcia. Fue el mismo Logi nórdico, Nina incaico y Huhxeteotl de los teotihacanos. Igualmente fue relacionado a los orácu­los y así se le llamó entonces Apolo, Febo, Helios, Esus (galo), Bragi (nórdico), Catequil (inca). Se le relacionó también al trueno y la fuerza, y entonces fue llamado Odín entre los nórdicos con sus descendientes Donar, Thor, tor. Este Odín fue también dios de la guerra. El dios trueno incaico fue Illapa y el guaraní Tupá.


[…]Se asociaban, pues, las ideas de un dios supremo a la de su emanación, y ésta repre­sentada como personificación en el sol y allí adorada; entonces como dios oracular, del fuego, el calor, la fuerza y la guerra. Al de­sembocar en la guerra, brotan multitud de formas relacionadas ahora no solo con el sol, sino también con sus planetas, especialmente Marte, el cual es Mivorte, relacionado a la guerra. Es el mismo Huitzilopochtl de los az­tecas del sur, Ekahau de los mayas, Epuna­mun de los araucanos y Ancayoc inca.
El Huitzilopochtl de los aztecas sureños, por ejemplo, no solo se asocia a la guerra sino también al cielo diurno.

[…]Cuántos sustitutos de Dios fue presen­tando Satanás. Su intención anticristo ya se ve en su tergiversación de la promesa edénica acerca de la simiente de la mujer. La palabra divina decía: "La simiente de la mujer herirá en la cabeza a la serpiente". Esta, entonces, tenia que defenderse haciéndose pasar por la mujer. En muchos casos apareció mitad mujer, mitad serpiente, como es el caso de Equidna y la Cihuacoatl de los aztecas.

La Diosa Luna o Diosa Madre

La diosa luna también fue una deidad que se adoró en el mundo antiguo con otros nombres, nos referimos a la ramera y farsante de Semiramis, difusora de la religión babilónica. Según los escritos de Gino Iafrancesco:

[…]La reina Semiramis, esposa de Nimrod, llegó entonces a usurpar el papel de la mujer, deificada luego como la reina del cielo. Ella fue la Isis de los asirios y egipcios también como Ishtar. Que es la misma Astarté de los fenicios y Athor egipcia. En Grecia es Afro­dita y entre los romanos Venus; entre los nórdicos es Iduna y entre los mayas Ixazalu­ca. Es la misma Bachué entre los chibchas y Quilla entre los Incas.

Virgen de Guadalupe Semiramis Reina del Cielo

Como tal llegó a ser identificada como la hermana del sol y como su esposa, diosa de la luz. La Hathor egipcia equivale pues a la Anaitis de los persas y armenios, a la Ama­terasu del Japón, a Belisana entre los galos, a Coyolzauqui de los aztecas y a Ixchel entre los mayas. Siendo identificada con la luna fue pues la diosa Luna que es la misma he­chicera Hécate, llamada también Febe, Sele­ne, Diana, Artemisa y Chía de los chibchas.

Jafecitas y camitas poblaron América

La mezcla de los hijos de Jafet y Cam probablemente dio origen a los indígenas americanos, muy parecidos a sus congéneres los esquimales. Gino Iafrancesco nos da una buena información sobre esto.

[…]Vemos, pues en las bases de todas estas mitologías un parentesco asombroso que se debe obviamente al pasado histórico común de los pueblos que fueron emigrando a lo largo y ancho de la tierra a partir de la Meso­potamia

[…]Ramas jafetitas y camitas emigraron al lejano oriente fundiendo sus corrientes. Los camitas señorearon en el sureste y suroeste; los jafetitas en el noreste y noroeste, y los se­mitas en el medio oriente. La filología ha descubierto similitud lingüística entre los pueblos asiáticos y los americanos precolom­binos. El lejano oriente y los esquimales son parientes. Las tradiciones antiguas de estos pueblos revelan que la mezcla jafetita-camita descendió sobre la América precolombina, principalmente desde el norte emigrando ha­cia el sur, y hermanando las civilizaciones de Egipto, la India, la China con las aztecas, mayas e incas.

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Después del diluvio se dio inicio a la Era del Hielo, el propósito de la Era del hielo era facilitar a hombres y animales poblar el mundo otra vez. Los inmigrantes del viejo continente lograron pasar hacia América del Norte por el estrecho de Bering y las islas aleutianas, inmigrantes australianos a través de la Antártica y melanesios y polinesios en embarcaciones a través del Océano Pacifico.

En otro de mis libros favoritos, “La prehistoria según la Biblia” nos encontramos con la siguiente información, que no tiene desperdicio. Lo que expresa el libro tiene mucho sentido “Los camitas llegaron a América a través del estrecho deBering, el Océano Pacifico y la Antártica, seguidos de sus hermanos semitas y jafetitas en épocas posteriores”.

Parece que la raza llamada latina o indígena bien podría ser una mezcla de los esquimaes, que serían los hijos de Cam y los Jafecitas, que sería la raza blanca, de ahí provendrían los ojos achinados de los sudamericanos y su tez morena.

La Prehistoria Segun La Biblia

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Otro libro ratifica esta creencia, “Cooperación internacional y movimientos migratorios”, escrito por Javier de la Torre Díaz, el cual tendré a bien compartir con los lectores. Este libro se apoya en las fuentes como “Migrations across the Time and Nations: population mobility in historical contexts” de Ira A. Glazier, Luigi De Rosa:

http://books.google.es/books?id=49jHwqQGwE0C&lpg=PA194&ots=nb-IeJyBNC&dq=jafetitas%20camitas%20%22estrecho%20de%22&hl=es&pg=PA194&output=embed

Zigurats y culto al sol

En el mismo libro, “La prehistoria según la Biblia hayamos un párrafo de lo más interesante que conectaría la religión Babilónica con los pueblos precolombinos:

Los camitas fueron los forjadores de las grandes culturas Azteca, Maya,Inca, estos pues eran formidables inventores y constructores por lo mismo que conocían los secretos de los antidiluvianos, la masonería, el ocultismo, la idolatría, etc. Claramente se puede ver su adoración al sol la luna, sus pirámides, sacrificios humanos, perversión sexual ligada a su religión pagana

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En el libro “El Arbol que Dios Planto: Enciclopedia Ilustrada escrito por Saulo Villatoro se puede genialmente comprobar como existió una conexión babilonia-maya azteca y los dioses precolombinos que antes también hemos visto:

http://books.google.es/books?id=pSI50D_d60kC&lpg=PA84&dq=zigurats%20mayas%20babilonia&hl=es&pg=PA83&output=embed

Conclusión

Sin hacer puesto el acento en las Santas Escrituras y de una manera más bien superficial se ha puesto de manifiesto que todas las religiones difundidas por el mundo antiguo no son sino una versión de la religión Babilónica, en la que se convirtió en Dioses a unos humanos de carne y hueso que fueron difundidos por el gran Hollywood de aquellos tiempos, el imperio Egipcio.

Los Nephilim de la Biblia o gigantes poblaron el mundo antes del diluvio y tras su criba dejaron un legado a los nuevos humanos que poblaron la tierra, los cuales los imitaron. Por otro lado, el culto a la serpiente y a la trinidad babilónica sigue en vigente hoy en día en el continente americano como por ejemplo con la Virgen de Guadalupe y su códice oculto, también analizado en este blog. En futuras entradas se tratará este tema más a fondo, hasta entonces, dejemos de creer en casualidades y hagamos nuestras propias investigaciones.

Entradas relacionadas

  • Guadalupe: El códice del Maligno
  • Aymara: Culto babilónico a Semiramis
  • Culto a Astarté: Virgen de la Caridad
  • “La religión de Babilonia”: Culto católico a Semiramis
  • Bandera Europea: Culto a Astarte
  • Inmaculada: La virgen de Babilonia
  • Bolivia: Dictadura de la Madre Tierra
  • Fuentes

  • http://www.librodearena.com/post/giv/7-relacion-historico-mitologal/10085/2270
  • http://es.scribd.com/doc/33561281/10/CAPITULO-X
  • 2 comentarios en “Mayas, aztecas e incas: Los pueblos del sol

    1. Pingback: BABILONIA: DE CAMBOYA A GUATEMALA

    2. no me convence, se nota como se esfuerzan para relacionar lo del llamado diluvio universal con el poblamiento de America , si tenemos parentesco con lo s asiaticos, eso es un hecho aceptado cientificamnte pero de ahi a meter a los «camitas y jafetitas» en la danza … ja los antiguos tenian qe invetrase sus dioses y que oytra cosa iban a ser sino los astros, las fuerzas naturales que estaban mas alla de su entendimiento

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